Textos:Karen Espejo web@grupoepensa.pe
20 MARZO 2014 | LIMA -
Yosthyn y Noemí roquean los versos
de César Vallejo. Se mueven en sus sitios sin soltar el micrófono.
Lo siguen los golpes secos en la tumba de Luiggi y el sonido
salvaje en la batería de Rhandú. La emoción se cuela en los
teclados de Juan, en las panderetas de Rosa, Arlette y
Lorena, y en las maracas de Yesabela y Javier. De pronto se oye
una melodía estridente. Un solo de guitarra de Juan García,
el profesor que les ha cambiado la vida.
de César Vallejo. Se mueven en sus sitios sin soltar el micrófono.
Lo siguen los golpes secos en la tumba de Luiggi y el sonido
salvaje en la batería de Rhandú. La emoción se cuela en los
teclados de Juan, en las panderetas de Rosa, Arlette y
Lorena, y en las maracas de Yesabela y Javier. De pronto se oye
una melodía estridente. Un solo de guitarra de Juan García,
el profesor que les ha cambiado la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario