Ya que mencioné la regla de oro en otro artículo, me parece un buen momento para hablar del tema porque es la base de la no violencia, de la coherencia personal y social, y tiene bastante que ver con la vocación, porque acción en el mundo que no se sustente en la regla de oro dificilmente pueda ser una verdadera vocación.
La regla de oro es: “Trata a los demás como quieres que te traten”
Esta “regla” es un principio moral que se mantiene vigente desde hace milenos y en distintas culturas se lo expresó de distintas formas. Por ejemplo, Platón decia “Que me sea dado hacer a los otros lo que yo quisiera que me hicieran a mi”. Confucio: No hagas a otro lo que no te gustaría que te hicieran. En el cristianismo: Todas las cosas que quisierais que los hombres hicieran con vosotros, así también haced vosotros con ellos, etc.
O sea, no es ningún invento novedoso. Lo novedoso sería plantear la regla en forma positiva, o sea “Trata a los demás como quieres que te traten”, y también cómo hacer para intentar aplicarla en los tiempos que corren, donde las relaciones interpersonales se complejizaron tanto. Tema para otro artículo…
Hoy en día las relaciones entre las personas estan contaminadas por la desconfianza, el cálculo, el aislamiento y el individualismo. La antigua solidaridad fue reemplazada por la competencia salvaje a la que no escapa ni la propia familia ni los amigos más cercanos. Pero si se reconstruyen las relaciones en base al ideal de tratar al otro como quisiera ser tratado se abren las puertas, verdaderamente, a una nueva sociedad. Pero este cambio no puede ponerse en marcha por medios violentos, imposiciones, fanatismos o leyes externas, sino por medio de la opinión y la acción de todas las personas que viven con nosotros.
Para esto entonces hay que abrir la mano, entender que es mejor dar que recibir, y que hay que aprender a dar lo mejor de uno a los otros. El “tratar a los demás como quisiéramos que nos traten” nos obliga a reflexionar sobre “Cómo nos gusta que nos traten”. Algo para tratar en un próximo artículo también…

FUENTE:  http://drault.com/articulos/una_mano_un_mundo/regla-de-oro/